Rebeca Santana

Sede Regional de Vigilancia Norte

Fecha: 14/03/2019

Hace 5 años que trabajo en la DNA. Ingresamos en 2014. Pertenezco a la Sede Regional de Vigilancia Norte, que está acá en Buena Unión, en las Rutas 5 y la 30. Nuestra base es la Sede que está allí, pero nuestra tarea es móvil. Nosotros vamos a la Sede a buscar insumos pero salimos por la Ruta o los Caminos Vecinales, nosotros generalmente estamos allí y no en un punto fijo.

Hacemos turnos mixtos, con funcionarios de ambos sexos. Nos apoyamos mucho entre nosotros porque todos los que trabajamos juntos ingresamos al mismo tiempo. Quien nos guiaba era el jefe en ese momento, Heber Martínez, que gracias a él aprendimos muchísimo. Y nos apoyamos uno al otro, a veces hacemos turnos de 3 aunque ya también hemos hecho de a 2, pero ya sabemos cómo actuar en vigilancia.

No siento que me haya costado más por ser mujer, para nada. No he tenido que enfrentar situaciones de desigualdad por mi condición de mujer. Hay cosas que responden más a condiciones físicas, si tenemos que cargar bidones de combustible capaz que no puedo, pero siempre tengo el apoyo de mis compañeros. Pero todos tratamos de hacer lo mismo. No hay diferencias. Nunca nos hicieron sentir menos por no poder. Siempre nos apoyan.

En este tipo de tareas siempre hay riesgos. Eso lo sabemos. Nosotros trabajamos en diferentes turnos y hemos tenido distintas experiencias. Hemos tenido que estar en un camino vecinal, oscuro, con la camioneta más adelante, haciendo guardia para avisar, y eso te da un poco de miedo, son muchos los cuentos, es campaña… pero bueno, son cosas que se van superando.

Riesgos y miedos siempre tenemos. Recuerdo una vez que tuvimos que salir en seguimiento de un vehículo que evadió el control y lo seguimos. En la persecución resbalamos en una huella de tractor y se nos salió la llanta. En definitiva nos quedamos en el medio de la nada y tuvimos que esperar que viniera un auxilio.

Seguimientos siempre se hacen, es parte de nuestro trabajo. Muchas veces en el medio de la nada, en caminos vecinales.

Y con respecto a los horarios rotativos los problemas que afrontamos están relacionados con la locomoción, pero lo afrontamos todos, no sólo las mujeres.

Yo antes trabajaba en una oficina, en un escritorio, con aire acondicionado. Fue todo un cambio, pero no es algo de lo que me arrepienta. Estoy muy contenta con mi trabajo.

 

Comunicación