Ximena Burucuá

Fecha: 13/03/2019

"Cuando ingresé a la Aduana me sentí muy cómoda, entré en una oficina donde eran todos hombres y bien. A los 8 meses cambié a otra que es la oficina de visturía y ahí fui rotando. También eran todos hombres cuando yo entré y re bien, me integré bien y me sentí re cómoda.

Yo estoy en dos oficinas, en la de portón y la de visturía. En la de portón hay una mujer más, que es nueva y creo que ella también está cómoda. Son oficinas realmente cómodas.

Los usuarios son bastante respetuosos y el trato es bueno. Además hay un gran compañerismo porque es un trabajo diario de todos los días; compartimos más horas acá que en nuestras casas.

En los cinco años son contadas las veces que tuve problemas con algún chofer, pero se habló en algún momento, se aclaró y se solucionó. En la cantidad de camiones que pasan acá capaz que uno se desubica. Es algo puntual.

No tenía una imagen creada de la Aduana, para mí era algo nuevo la aduana. No tenía mucho conocimiento ni nada. Fue cambiando, de lo poquito que te enterás por fuera, ahora hay mucha información de la aduana, antes no había nada".

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