Exposiciones en Montevideo

Fecha: 02/10/2014

 

ALFREDO CUESTA

Desde el 2008 trabaja en el Edificio Central de Aduana como encargado de vigilancia; es conocido por todos quienes lo ven diariamente a la entrada de la DNA. Pero Alfredo, como la mayoría, esconde algo: dibuja de maravilla.

Todo comenzó cuando tenía  11 años; sus padres le regalaron un libro de historietas del periodista Julio Esteban Suárez, “Peloduro”.

Estas historietas lo incentivaron ya que trataban temáticas sociales desde el humor, por las que Alfredo enseguida sintió interés.

Cuando tenía tiempo se ponía a dibujar, sus padres notaron que se había entusiasmado y lo incentivaron con el trabajo. Fue así que consiguió realizar su primer curso por correspondencia cuando tenía 15 años.

A partir de allí comenzó a perfeccionar su técnica, asistió a la Escuela de Arte Pedro Figari donde se recibió de dibujante y diseñador gráfico.

Han pasado más de 35 años y en su haber guarda muchos éxitos. Ha colaborado como ilustrador para diversas instituciones nacionales (Organización Mundo Afro), internacionales (Universidad Alcalá) y medios locales (Diario Carta Popular, La República, La Mochila, Tomate Verde y El Huevo).

En el 2014 ganó su último premio en el Concurso Internacional sobre el Agua de la Universidad de Alcalá de España.  

El humor es una herramienta educativa y social con la que Alfredo continuará cosechando aprendizajes y enseñanzas.

 

MA. DEL CARMEN TORRES

Ingresó en la administración pública hace 36 años y desde 1991 se ha desempeñado como funcionaria de la DNA en distintas áreas. Actualmente integra la Auditoría de Procesos y Procedimientos no Aduaneros.

Mucho antes de ingresar al mundo laboral, Maria del Carmen  ya había descubierto su pasión por la fotografía. Su padre lo sabía muy bien y por eso cuando finalizó la etapa escolar le regaló su primera  cámara, una sencilla, pero que recibió entusiasmada.

Desde entonces la familia y los amigos la llamaban cuando de tomar fotografías se trataba, sea en cumpleaños, reuniones familiares, con amigos; su afición era bien conocida por todos.

Siempre quiso estudiar fotografía; la oportunidad llegó en 2010 cuando se inscribió en la Escuela Uruguaya de Fotografía y Video. Allí adquirió conocimientos sobre diferentes aspectos de la disciplina tales como la iluminación, arte, técnicas de estudio y exteriores.

En el 2012 participó en la 8va. Jornada de Fotografía del Centro de Fotografía de la Intendencia de Montevideo, y en el  2013 realizó un trabajo sobre Boliches en Agosto, gracias a una beca que le otorgó el Ministerio de Educación y Cultura.

Actualmente reparte su tiempo entre esta afición y su labor en la Aduana, pero tiene claro que el día que se jubile, se dedicará enteramente a este arte.